Fue allá por el siglo XIX, cuando empezaron los flujos migratorios hacia ciudades mexicanas. Especialmente en nuestro país los años de postguerra fueron determinantes para muchas familias que decidieron partir hacia tierras latinoamericanas en busca de unas mejores calidades de vida, ante una España destrozada por el paso de una Guerra Civil. Fueron más de 150.000 españoles los que cruzaron el Atlántico huyendo del régimen dictatorial implantado.
En concreto, fueron muchos los habitantes de Santander que decidieron dejar su tierra natal para dirigirse hacia este país latino. Muchas familias dejaron atrás la comunidad cántabra para empezar de cero en México. País que abrió sus puertas a todos los europeos del momento y en especial a los españoles.
Todos los cántabros inmigrantes en los diferentes pueblos, rehicieron sus vidas, impregnándose de las raíces del nuevo país. Fue en esta época cuando se mezclaron las raíces españolas con las mexicanas, uniendo y creando nuevas familias, en muchos casos con doble nacionalidad.
Según el censo, unos 2.000 mexicanos, hijos de mexicanos o con parejas mexicanas habitan Cantabria. Es tal la relación entre la región española y el país que existen diferentes asociaciones mexicanas cántabras. Una de las más relevantes es La Casa de México en Cantabria, que periódicamente realiza encuentros para conmemorar fechas o llevar a cabo cualquier tipo de evento.
Es por ello que cada año, sobre todo en épocas vacacionales, la comunidad autónoma de Cantabria recibe cientos de mexicanos que viajan a nuestro país para visitar familiares o en muchas ocasiones, recordar parte de sus raíces.
De raíces cántabras también es la firma Angel Schlesser, ya que sus orígenes se remontan a dicha comunidad, donde además dispone de una tienda física en Paseo de Pereda, 8 (Santander).
