Cuando llegas a casa de la playa más tarde en el día, la brisa de la tarde provoca un escalofrío en la piel que huele a sal. Marie Salamagne, la perfumista de esta fragancia, imagina un viaje emocional desde un huerto de pomelos en flor a la cocina en casa con el aroma de un pastel de ruibarbo directamente fuera del horno.Pirámide olfativa: Cítrica-floral